domingo, 2 de octubre de 2011

CUIDADO CON LO QUE PIENSAS...

La mayoría de las personas creen que su realidad no depende de ellas, la mayoría de los seres humanos “normales” simplemente se toman la vida tal y como les viene, sin preguntarse por su significado, su valor, su sentido; se dedican a la satisfacción de sus deseos personales, a disfrutar de los sentidos, de los placeres, a la búsqueda de la seguridad...
Su foco de atención está fuera de ellos, dependen de los demás, de las circunstancias externas, de los sucesos que les ocurren, por eso viven una vida de reacción ante todo lo que les sucede creyendo que cuando tengan todo bajo su control serán felices. Pero la vida se encarga una y otra vez de alterar sus planes. Y entonces vuelta a empezar, nuevas reacciones, nuevos intentos de control, estrés, tensión, angustia…y cuando parece que ya todo encaja,   ¡hala! otro golpe de realidad y otra vez a comenzar de nuevo.

Estas personas achacan lo que les pasa a la buena o mala suerte, creen que no son responsables de la situación, esperan a que algo cambie la racha, culpan a a los demás de su estado de ánimo, en definitiva, NO SON DUEÑOS DE SU VIDA.
Lo curioso es que ellos te dirán que están muy contentos con su forma de ser, con su carácter, que ellos son así y la culpa es de los demás…y en el fondo tienen razón. Tienen razón porque sus pensamientos, el cristal por el que ven la vida está creando su propia realidad, porque nuestros pensamientos son los creadores de nuestra realidad, tienen el poder de diseñar nuestra vida.
Por tanto, si crees que los demás están contra tí, que eres una víctima de la sociedad, que tu pareja te engaña, la realidad se configurará de tal manera que al final se cumplirá lo que pienso.
Y esto no es magia, es pura lógica. Si, por ejemplo, continuamente estoy sospechando de mi pareja, echándole en cara supuestas infidelidades, diciéndole que no me quiere, ¡al final seguro que se hartará de mí!, y me será infiel y así yo podré decir que tenía razón.

Así pues, si los pensamientos crean la realidad, ¿no creéis que merece la pena dedicar un tiempo a conocerlos, a saber cómo actúan, a identificar los patrones mentales que nos hacen pensar de determinada manera, a saber como podemos moldear los nuestros para crear una realidad más feliz?
Porque éstas son las buenas noticias: ¡podemos transformar nuestra manera de pensar! ¡podemos aprender a pensar en positivo!
Si cambiamos nuestra forma de pensar, si cambiamos la calidad de nuestros pensamientos, podemos ser los dueños de nuestra vida, podemos crear nuestra Realidad.
Entonces ya no seremos personas que reaccionan como simples organismos antes cualquier movimiento de su medio, sino que seremos los actores de nuestra vida, directores de nuestro destino, creadores de nuestra Realidad.
Es muy simple: si seguimos haciendo lo mismo conseguiremos lo mismo, si pensamos igual todo seguirá igual.
Se trata de cambiar el foco de nuestra atención, del exterior al interior.
Se trata de aprender a ser responsables de nuestros actos, de nuestros pensamientos.
Se trata de convertir el lenguaje, de un medio para describir la realidad a un medio para crear la nueva Realidad.
Se trata de ser conscientes, de ser dueños de nuestros pensamientos, de nuestras acciones, de no depender irremediablemente de las circunstancias externas: LO IMPORTANTE NO ES LO QUE NOS SUCEDE SINO COMO LO INTERPRETAMOS.
Y de esa interpretación va a depender de nuestra forma de pensar, nuestra Realidad y nuestra Felicidad.
Cuidado con tus pensamientos:  se transformarán en palabras.
Cuidado con tus palabras: se transformarán en acciones.
Cuidado con tus acciones: se transformarán en hábitos.

Cuidado con tus hábitos: ellos moldean tu carácter.

Cuidado con tu carácter: él controla tu Destino.

Plantéate cuántas cosas hay más importantes que ser capaz de crear tu realidad.

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